Este té lo encontré en una tienda que maldita la gracia cerró, porque no le he visto en ningun otro sitio, y, a parte de ser esteticamente monniiiisisisisimo creo que es el té verde mas bueno que he probado nunca. Refrescate, dulce, un toque afrutado y especial, que tanto recuerda a verano y una buena rajota de sandia, de esas que muerdes a lo bestia y te chorrea por los lados, y luego tienes que ir escupiendo pepitonas tal Kalashnikoff.
Y esque yo soy muy guarrindonga comiendo, o me pringo o no disfruto. Me parece una soberana mariconada cortar la sandia y el melón en dadidos, quitarles la piel y con el tenedor comertelo fisnamente, no, yo tengo que cojer la tajada y ÑAAAAM, GROMMPS, GROMMPFF, SLUUUUUUUUUURRRRRRPPPPPPSSSSSSS, GROOMMPSS, PTPTPTPTPTPTPT ( espupir petitas) AAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHSSSS que rico, y que gotée por los codos, y llenarme hasta las orejas.
Y bueno, lo de sorber el caldito que queda en el plato despues de comerse un flan, los restos de sopa, las grasientas chuletas de cordero, las gambas con su cabeza chorreante, y los helados con enooormes bolas en la punta del cucurucho ya lo dejamos para otro dia o me quitaran el carnet de civilizada.
Que menos mal que tenemos servilletas y costillas bastante rigidas, porque si no yo seria de éstas despues de comerme la sandia en verano.
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