Hay dias en que tu vida es como un puzzle, estás lleno de piezas que hasta que no las juntas solo te parecen un batiburrillo de colores mas bien molestos pero sin forma ni significado alguno.
Esas piezas que son un tic tonto en el ojo (siesque esto de no dormir siesta me lleva mala...), unas lagrimitas en la pelicula de sobremesa de telecinco (oiisssshhh que tontona que me ha pillado, debe ser la regla...) , unas vueltas y vueltas en la cama todas las noches ( hay que ver que incomodo está el colchón esta semana) y piececitas tontas como estas que solas no son ni chicha ni llimoná.
A veces no son mas que la visión deformada, como la imagen de un charco sucia y borrosa que no deja ver la auntentica realidad.
Hasta que llega el dia que aparece la gran mano hacedora de puzzles "Begoñacme" y con paciencia y amor te va poniendo las esquinitas, los colores, las formas...y de repente ves el puzzle hecho y las señales que te iba mandando el cuerpo en forma de piezas cobran un nuevo sentido, amargo sentido, pero la satisfacción de ver el puzle hecho y comprenderlo todo lo cura.
La imagen de la realidad puede que no te guste, pero te calma el desasosiego enfrentandote a la realidad, ya sabes por fin que se reflejaba en el charco, ya sabes que no te dejaba dormir...ahora ya puedes decicir si regarlo o podarlo...ahora ya si....
Con las piezas sueltas de la cocina
Esto es un dia que cotilleando por neveras y estanterias varias ves un monton de cosas que solas no tienen mas allá pero se te ocurre que si las juntas....
Ingredientes:
- Un manojo de puerros
- Trozos de quesos fuertes ( tipo Idiazabal, o de cabra)
- Philadelphia
- Leche evaporada
- Sal y pimienta de Jamaica
- Vino blanco
- Nueces
Por otro lado en un cazo se calienta la leche con los quesos a laminitas , o rallados (como eran muy secos se quebraron al cortarlos y los puse asi, como escamas de jabón), el philadelphia, sal y pimienta, un buen chorro de vino blanco o un jerez seco y las nueces.
Y con paciencia a esperar que se medio funda el queso para luego tirarselo por encima a los puerros, que ellos de por si son unos sosarros.
El tema está en que quede liquido, una base de leche con algo de queso, y no una pasta de queso con algo de leche, pero la cocina es inovar y para gustos colores.
Queda genial para acompañar unas pechugas a la plancha.
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