TRUFAS DE CHOCOLATE

La erótica del heavy metal.

Muchos se preguntaran ahora que tienen que ver las churras con las meninas, pero espero que se me permita una entrada con un tono mas subido de lo habitual para poder explicarlo.
Hace muchos años, en plena efervescencia adolescente, alguien me puso un disco de Metallica y me dije,” joe, esto me gusta”, y empezó mi pasión por las guitarras eléctricas. Pero a día de hoy , la vida y las circustancias me han separado de todos mis amigos “peludos” y echo de menos compartir decibelios con alguien, bueno, afortunadamente ha aparecido un “peludo cibernetico” que entre otras miles de cosas también comparte conmigo estas pasiones, siendo yo su grupie favorita, oeeee, oeeee, jejejeje, por lo que ya no me siento tan musicalmente sola.

Supongo que muchos piensan donde está la carga sexual de un tio con un pantalón de cuero apretado marcapaquete y la tripa cervecera al aire, o las costillazas, según el tipo, con unas melenas estropajosas y pelonpecho a lo tio-tio, yo también me lo pregunto, porque la erótica se la lleva la música,no a ellos; por eso no voy a conciertos, que de verlos es que se me baja to.
Toda la potencia convertida en melodía, que te agarra fuerte, te envuelve, se te mete por los poros y te corre por la sangre, que te acelera el corazón , te retumba en la cabeza, y te convierte en ella, te acaricia y te deja muerta cuando termina y todavía te estas preguntando que ha pasado.
Desde aquí recomiendo encarecidamente que os compreis el disco de Metallica con la filarmoníca, lo pongais a toda leche, apagueis la luz, pongais velas y os dejeis poseer por la musica y por el o la de turno.
A quien piense que el heavy son tios berreadores haciendo un montón de ruido y que lo maximo que se te puede levantar es la mala leche, que cierre los ojos y escuche Dream On de Aerosmith, si alguien no está convencido que la canción es un largo orgasmo que levante la mano.

Quien no note la musica correr por dentro suyo, que el corazón le lata al ritmo de Toxicity de System of a Down y las pulsaciones se le aceleren, quien no note que el vello se le ponga de punta y empieza a sudar, que se la vuelva a escuchar.
No hay nada como una sesión de besos con Mutter de Ramstein, como la canción va subiendo de intensidad y la pasión se te corroe por dentro y te pide que no termine nunca.

Aunque los alemanitos por si solos ya ponen tontorra a cualquiera...

Eso si, procurad que la pareja de turno no sea de las que lo maximo que le ponga el heavy es dolor de cabeza, porque entonces estamos apañados, y si es el caso, tampoco es plan de cornear a los que no son rokeros, seguid con vuestros medios melones y dedicaros a recordar viejos tiempos o inventar nuevos en solitario.

Y que mejor que unas trufas de chocolate que se derritan en la boca y nos chuten endorfinas para terminar la noche toledana, o empezarla, segun gustos.

Ingredientes(todo a ojo, q soy asi de chula)

Chocolate

Mantequilla

1 yema

Un chorrito de nata

Un chorrito de coñac

un poquillo de vainilla en polvo

Canutillos de chocolate, de los de comer eh, si también cae uno de los de fumar no pasha nada que con el heavy combina muy bien.

Té matcha en polvo

Frutos secos picaditos.

Manos a la masa

tODO mezclado, a la nevera y cuando este frio a montar el pisto del siglo intentando hacer bolicas y rebozandolas. Las verdes con te matcha, las negras con canutillos de choco y las marroones con una mezcla de nueces, almendras, pistachos y avellanas que me sobraron de los samsa, estas ultimas eras una perdición!!!